Juno Genetics aprovecha el poder de las últimas tecnologías de secuenciación de ADN para realizar una prueba de anomalías cromosómicas, llamada PGTseq. El PGT[A]Seq no sólo mide la cantidad de ADN de cada cromosoma con una precisión sin precedentes, lo que permite determinar el número de copias de cada cromosoma en la muestra de biopsia del embrión, sino que también detecta miles de variaciones en la secuencia del ADN del embrión (conocidas como polimorfismos). Juno fue uno de los primeros laboratorios del mundo en añadir el análisis de polimorfismos a una prueba de PGT-A. La información adicional proporcionada por los polimorfismos del ADN permite la detección de importantes anomalías cromosómicas que son invisibles para otros métodos de PGT-A, incluyendo la triploidía, una causa común de aborto. Los estudios clínicos han demostrado que el método Juno PGT[A]Seq logra proporcionar información predictiva valiosa sobre la capacidad de un embrión para producir un nacimiento saludable, ayudando a evitar la transferencia de embriones anormales, que no se implantarán, abortarán o producirán niños afectados por anomalías cromosómicas.