No las sustituye, ya que se trata de pruebas diferentes. En términos generales, la prueba Neo24 es una prueba de cribado para pacientes sin hallazgos anormales previos relacionados con su embarazo. Es una prueba no invasiva, en la que no se toman muestras directamente ni del bebé ni de la placenta. Por el contrario, la amniocentesis y la biopsia de vellosidades coriónicas (MVC) son invasivas: la primera consiste en perforar el saco amniótico y extraer una pequeña muestra de líquido amniótico que contiene células fetales, mientras que la segunda extrae células de la placenta, lo que conlleva riesgos para el embarazo. La prueba Neo24 detecta anomalías en el número de cromosomas, no en su estructura, mientras que con la amniocentesis y la MVC se obtiene un cariotipo completo. La amniocentesis y la MVC se utilizan cuando es necesario obtener un resultado definitivo, por ejemplo, si se ha detectado una anomalía mediante una prueba no invasiva o si se han observado anomalías durante una ecografía. Por otro lado, la prueba Neo24 puede realizarse a partir de la semana 10, mientras que para la amniocentesis es habitual esperar al menos hasta la semana 14 y la MVC no suele realizarse antes de la semana 11. En cualquier caso, su médico podrá explicarle qué prueba es la más adecuada en su caso.